PISA (MÁS ALLÁ DE LA TORRE)
PORTADA | Hay pocas ciudades de Italia peor tratadas que Pisa y su famosa torre inclinada. Capaz de actuar de imán para tantos turistas y, al mismo tiempo, de repelerlos en pocas horas hacia las vecinas Florencia, Siena, Lucca… Pero hay muchos encantos a la sombra de la torre que te vamos a descubrir.
Como el río Arno, que divide la ciudad de Pisa en dos. En el norte está su lado más histórico y turístico, y en el sur el más comercial y su estación ferroviaria. El puente di Mezzo une dos plazas importantes: la del XX Settembre y la del Pozetto presidida por una estatua de Garibaldi. Desde él se obtiene una buena panorámica de los dos márgenes y sus coloridas fachadas.
Paseamos por la peatonal Borgo Stretto y nos adentramos en el casco histórico entre descascarillados edificios con amplios ventanales de madera y un paseo porticado. El encanto de la piazza Vettovaglie, los dulces de la Pasticceria Federico Salza, de 1898, y la medieval Piazza del Cavalieri nos conducen a la torre. Por mucho que lo intentes es imposible visitar Pisa y no ir a su torre inclinada. Así como también es inevitable acabar haciendo la turistada de posar junto a la torre en posturas imposibles.
Tal ridículo merece una recompensa en L’Ostellino. Un lugar perfecto para coger fuerzas a base de embutidos propios de la Toscana antes de despedirnos con una gran sorpresa: un mural pop de Keith Haring, uno de los padres del Pop Art, en los muros de una iglesia. Este estallido de color graffitero de 180 metros cuadrados nos recuerda que hay mucha Pisa más allá de la torre.
DE PICOTEO Y VINOS | L’OSTELLINO. Sus tablas son generosas y sabrosas. Así que búscate un rincón donde apoyarte (el local es pequeño) pide un vino y llena el estómago.
UN MURAL POP DE KEITH HARING | IGLESIA DE SAN ANTONIO ABAD. El mural Tuttomondo es la última obra pública que hizo Keith Haring en 1989 antes de morir.
UNA ESPINA COMO RELIQUIA | SANTA MARÍA DELLA SPINA. Junto al río Arno se halla esta pequeña iglesia gótica del siglo XIV situada en la misma orilla. Aunque inicialmente tenía otro nombre, se lo cambiaron por poseer en su interior como reliquia una de las espinas de la corona de Jesucristo.