KUTA: SURF, VILLAS BALINESAS Y TEMPLOS FAMOSOS
PORTADA | Kuta huele a mochilero, a veinteañeros, a noches eternas de discotecas… ¿Y qué hace aquí una familia o alguien que ya haya cumplido los 25? Estarás pensando en Benidorm. Pues no. Aquí todo es (bastante) más calmado. Aquí hay gente de todas las edades y muchísimas familias con niños pequeños, también. Y puedes aprovecharte de lo que te puede ofrecer: estar cerca del aeropuerto, ser una base perfecta para conocer dos de los templos más famosos de la isla, tener alojamiento muy asequible y poder iniciarte al surf en una de las playas con olas más amables.
La playa de Kuta está al suroeste de la isla, y se convierte conforme avanzas hacia el norte en las playas de Legian y Seminyak. Esta última más familiar y exclusiva, con lo que ello conlleva: alojamientos más caros.
La calle Legian es la principal de Kuta, corre paralela a la costa y en ella se concentra toda la oferta gastronómica, discotequera y de tiendas. Un paraíso para aquellos que solo sienten tranquilidad viajando al extranjero cuando ven el logo de alguna multinacional. Un infierno para los viajeros que buscan lugares auténticos. Y, nuestro caso, una buena ocasión para tener a mano todo tipo de servicios que hacen la vida más fácil, sabiendo que alejándote unos metros de la calle principal reina el silencio.
De hecho, las villas balinesas en las que nos alojamos estaban a menos de 200 metros de la calle Legian y (uno de sus Starbucks), y en ella tenías la sensación de estar a muchos kilómetros de allí.
Kuta, sin ser una playa paradisíaca, sí que es una meca para aquellos que quieran iniciarse en el surf. Olas fáciles, precios fantásticos (alquilar una tabla unos 3€/hora , y con clase 10€/hora) y “chiringuitos” cada 15 metros. Llámese chiringuito a una señora autóctona con una nevera repleta de bebida a la sombra, que te ofrece sus sillas de plástico para que te sientes mientras consumes.
Y otra razón, de peso, para alojarte en Kuta es que su ubicación es ideal para conocer los templos de Tanah Lot (al norte) y Uluwatu (al sur de la isla). A una hora en coche se accede a estos lugares sagrados desde los que se contempla las mejores puestas de sol de la isla. Así que, visto lo visto, no me parece mala elección haber comenzado a desgranar Bali desde la playa de Kuta.
