LAZISE, LA JOYA DEL LAGO DE GARDA
PORTADA | El Lago de Garda es el mayor de Italia y rodeado de los Alpes nevados es un espectáculo durante el invierno. Aunque es en esta época, acercándonos a la primavera, cuando empieza a desperezarse y saca a relucir todo su esplendor. De hecho, si lo visitas en invierno verás muchos comercios cerrados avisándote de que en marzo levantan la persiana. En marzo vuelve la vida a pueblos como Lazise. Probablemente el más pintoresco del lago.
En Lazise te reciben sus murallas. En buen estado de conservación sirvieron para defender, aún más si cabe, el castillo de Lazise, uno de los mejores conservados del Lago de Garda. Su planta cuadrada y 6 torres le dotan de un carácter especial. Junto con el paseo que recorre la orilla este del lago, es el gran atractivo de este pueblo con aire veneciano, e influencias de todos los poco amistosos visitantes que pasaron históricamente por allí: alemanes, austríacos, franceses…
Su plaza, con un empedrado que recuerda a un ajedrez gigante, está repleta de restaurantes y terrazas en las que probar las delicias locales. Solo recordar que muy cerca de Lazise se cultiva el famoso vino Bardolino. Pero nada mejor que perderse por sus callejuelas, recorrer la iglesia de San Zeno, atravesar un pasadizo y disfrutar de esa imperfecta belleza que, como cicatrices, marca la humedad del lago. Así es Lazise, la joya amurallada del Lago de Garda.
COLORIDAS CASAS | JUNTO AL EMBARCADERO. Desde este pequeño puerto nace el paseo que recorre la orilla del lago. Allí verás un embarcadero desde el cual realizar trayectos hacia poblaciones vecinas como la bella Sermione.
DE FONDO, LOS ALPES | EL PASEO. Los Alpes están presentes en todas las panorámicas que hagas desde el paseo que recorre la orilla del lago de Garda.
RINCONES CON ENCANTO | LAS CALLES DE LAZISE. Lazise es un pueblo para perderse por sus callejones, sus pasadizos que dan a puertas y calles hermosamente deterioradas por la humedad.