CON SANTA CLAUS EN EL CÍRCULO POLAR ÁRTICO
48 HORAS | Viajamos al Círculo Polar Ártico para conocer a Santa Claus en persona, recorrer los paisajes nevados de la región de Laponia finlandesa tirados por renos, embarcarnos en un rompehielos por el mar helado, probar las albóndigas de oso y acabar durmiendo en un hotel de nieve. Prepara gorro y guantes, que los vas a necesitar.
VIERNES
19:00 – ENTRE BOSQUES NEVADOS
Durante el largo invierno que se alarga hasta abril en la región de la Laponia finlandesa, el blanco predomina en las calles y paisajes. Conocer los bosques nevados en una moto de nieve (www.articlifestyle.fi), y por la noche, es un buen acercamiento a lo que nos espera en este viaje: aventura, nieve y mucha diversión. Por cierto, son muy fáciles de conducir. Para calmar la adrenalina, la excursión finaliza junto al fuego en una barbacoa improvisada junto a una cabaña de madera.
SÁBADO
10:00 – A SALUDAR A SANTA CLAUS
El principal atractivo de Laponia es visitar la residencia de Santa Claus (nuestro Papa Noel) en el Círculo Polar Ártico. Es preferible madrugar y estar en la Santa Claus Village antes de que abra sus puertas ya que hay colas de niños, y no tan niños, con el fin de saludar y hablar unos minutos con una de las personas más queridas del planeta. Las miles de cartas que recibe cada año y que verás en la oficina postal dan fe de ello. La magia que envuelve este lugar hace que se viva la Navidad 365 días al año. No cierran nunca.
11:00 – LOS RENOS
Si hay algún animal venerado en esta parte de Finlandia ese es el reno. De él se aprovecha todo. Hasta los cuernos que, curiosamente, se le caen cada año y vuelven a brotarles de nuevo. Los trineos tirados por estos animales se utilizan para dar cortos paseos por las inmediaciones del Círculo Polar Ártico, junto a la residencia de Santa Claus. Parece mentira la velocidad que llegan a alcanzar estos animales aparentemente mansos.
12:00 DIVERSIÓN SOBRE HIELO
Tirarte por un empinado tobogán con un donut hinchable a velocidades de vértigo, patinar sobre hielo, pernoctar en un hotel de hielo o simplemente tomarte un chupito de licor de frutos Marjakossu en el bar de hielo. Es lo que puedes hacer en el Snowman World (www.snowmanworld.fi), situado también en el Santa claus Village. Y cuidado con el vaso de hielo que si lo intentas coger con la mano sin guantes se te puede resbalar peligrosamente.
13:00 – EN TRINEO DE HUSKIES
Los huskies siberianos son los grandes héroes de muchísimas aventuras de exploración polar. Si anhelas sentirte como un explorador más, o simplemente deseas ver a estos bellísimos animales en acción y ver cómo tiran de los trineos pásate por una granja de huskies (www.huskypark.fi). Allí los verás en su hábitat y podrás experimentar con ellos desde cortos paseos a auténticos safaris de varios días por bosques nevados. Por falta de tiempo, nos limitamos a lo primero.
16:00 ARKTIKUM Y EL MUSEO DE ARTE CONTEMPORÁNEO
Como todo no van a ser actividades al aire libre, en Rovaniemi disponen de dos museos muy singulares. En Artktikum (Pohjoisranta 4) podrás conocer la historia de Rovaniemi y su relación de amor-odio con Alemania en la Segunda Guerra Mundial, así como la cultura sami y el clima ártico que se vive aquí. Es decir, un museo de ciencia e historia en uno. Y si te gusta el arte, la casa de la cultura Korundi (Lapinkävijäntie 4) es el escenario del arte contemporáneo de Laponia. Muy recomendable.
20:00 ALBÓNDIGAS DE OSO
Un día agotador merece una buena recompensa, y en el restaurante Nili puedes encontrar los mejores platos de cocina local con ingredientes del ártico. Así que nos atrevemos con unas albóndigas de oso y el carpaccio de reno. Sabrosos y calóricos. Si la cocina y el servicio del Nili son dignos de elogio, también lo es su decoración, realizada por una artista que trabaja los cuernos y la piel de reno con una sensibilidad exquisita: Irene Kangasniemi (www.hornwork.fi).
DOMINGO
12:00 EL CASTILLO DE NIEVE
Tomamos un tren de Rovaniemi a Kemi, junto al golfo de Botnia que separa Finlandia de Suecia. El mar está congelado, así que muchas de las actividades que aquí se realizan están relacionadas con la nieve, hielo y agua. Es decir, el agua en todas sus formas. empezamos visitando el Castillo de Nieve. Un castillo esculpido con nieve que cada invierno levantan de la nada y que alberga un hotel, un restaurante, una capilla y algún tobogán para que los niños se deslicen. Una obra de arte efímera que vale la pena visitar.
14:00 EN UN ROMPEHIELOS
El barco rompehielos Sampo parte de la bahía para adentrarse en el golfo de Botnia. Tiene 4 salidas diarias y va cargado de turistas dispuestos a vivir una experiencia única, ya que el acero de la proa parte la capa de hielo que cubre el mar y puedes ver como esas planchas de hielo van acumulándose a los laterales. Sobrecogedora imagen que solo es superada cuando el barco se detiene, desciendes a “mar firme” y paseas por delante de la proa con menos de medio metro de hielo bajo tus pies. ¿Resistirá?
17:00 BAÑO EN EL MAR HELADO
Mientras la proa se encuentra congelada, la parte trasera del rompehielos es un canal de agua. Es hora de echarse al agua. Eso sí, con los trajes estancos que te prestan en el Sampo y que te permiten estar unos minutos flotando en las aguas más frías en las que me he bañado nunca. Una maniobra errónea, que es fácil que suceda, y tu cara podrá decirte si el agua está fría o no. Definitivamente, sí.
22:00 DURMIENDO A 0 GRADOS
Para acabar el día cenamos, pertrechados con toda nuestra ropa de abrigo, en el restaurante de nieve. A pocos metros, las habitaciones donde pasaremos la noche. Un hotel de nieve a 0 grados con grabados artísticos en todas las estancias y que nos permite experimentar una sensación única, incluso llegando a pasar calor, y poner fin a este viaje en 48 horas a Laponia finlandesa.