BENICÀSSIM, ENTRE LA SIERRA Y BIARRITZ
ESCAPADA | Si Benicàssim es sinónimo de festivales musicales internacionales en verano, el resto del año aflora su lado más íntimo y genuino. El de una población costera que en su día fue el Biarritz valenciano y que está rodeada de la sierra litoral del Parque Natural del Desierto de las Palmas.
NO TE PIERDAS… EL BIARRITZ VALENCIANO
A finales del siglo XIX Benicàssim empieza a convertirse en destino turístico y afloran villas de recreo en primera línea de playa que, hoy en día, se conservan en su mayoría tal y cómo eran. Un paseo que convirtió a Benicàssim en el Biarritz valenciano.
Eso hizo que las devaluadas tierras junto a la playa, que no servían para cultivo, se vieran pobladas por estas opulentas mansiones de adinerados burgueses de Valencia y Castellón. Las terrazas de las villas se convirtieron durante los veranos en escenario cosmopolita al que se asomaban los vecinos del pueblo ajenos a aquella vida tan cinematográfica. Un mundo onírico que acabó tras el estallido de la guerra civil.
Hoy en día aún se conservan 26 de aquellas villas. Comenzando el recorrido desde el torreón de San Vicente hacia el hotel Voramar se pueden contemplar sus fachadas e inmensos jardines. Se aprecian ornamentaciones propias de la revolución industrial como los enrejados.
El paseo se divide en tres partes: la que comienza más al sur es la Corte Celestial por la tranquilidad de sus calles; y la que está situada más al norte el Infierno, donde se producían las fiestas más sonadas de Benicàssim. Entre ellas se halla el Limbo.
Y en el corazón del Infierno estaba Villa Victoria, que hoy permanece solemne junto al paseo. Construida en 1911, a sus desenfrenadas fiestas acudían los personajes más reconocidos de la alta sociedad y de la cultura. Durante la guerra civil se convirtió en biblioteca y, posteriormente en 1997, el director Luis García Berlanga llegó a rodar aquí parte de la serie Blasco Ibáñez.
MUY CERCA DE ALLÍ… EL DESIERTO DE LAS PALMAS
Si estás en Benicàssim es imprescindible adentrarse en el Desierto de las Palmas. A pie, en bici o en coche por la CV-147 la orografía de esta sierra litoral hace que en pocos minutos ganes altitud y a tu espalda dejes un auténtico balcón al mar, con las torres de apartamentos en la lejanía.
Aunque muchos lo sigan creyendo allí ni hay desierto ni palmeras. Se denomina “desierto” porque era cómo así llamaban a los lugares de retiro espiritual los carmelitas que llegaron a la zona, y “de las Palmas” por el abundante palmito, la única palmera endémica de Europa.
Además de la belleza natural, en el Desierto de las Palmas uno puede pasearse entre las ruinas del antiguo monasterio carmelita (s.XVII-XVIII) o bien visitar el nuevo (del siglo XVIII), recorrer varias de las ermitas que hay esparcidas por el territorio, el castillo de Montornés y Miravet y, muy cerca del parque natural, acceder a la ermita de la Magdalena. Origen fundacional de la ciudad de Castellón de la Plana, y lugar de peregrinación en la Romería de las Cañas que cada año abre las fiestas de la Magdalena.
DÓNDE COMER |SA DUNA
Torre de Sant Vicent con Paseo Marítimo Bernat Artola. Benicàssim (Castellón). Tel. 673 986 724
A escasos metros del Torreón de San Vicente de Benicàssim, en el paseo marítimo, hay un restaurante que engloba toda la esencia mediterránea: Sa Duna. Desde una carta fresca y ligada al mar como le corresponde por estar a escasos metros de la are… LEER MÁS.
DÓNDE DORMIR | EL PALASIET
Pontazgo 11. Benicàssim (Castellón). Tel. 900 300 225. Desde 99€. www.palasiet.com
Hay hoteles en los que uno va a pasar la noche y punto. Y luego existen otros como el Palasiet que es mucho más que un hotel. Es un instituto de talasoterapia en donde el bienestar es el objetivo. Y su director, Joaquín Farnós, el pionero en reintro… LEER MÁS.